Una
muy buena cita, y puedes oírla de una persona dominante. Si, los
dominantes nacen de esta manera .Pero tienen que empezar por algún
sitio, el aprendizaje es una herramienta muy importante para un
dominante que quiera llegar a ser eso: un buen dominante.
Entonces, ¿qué es un buen dominante?
Lo
que sigue es una opinión y de ninguna manera es la única a seguir, hay
muchas opiniones diferentes respecto a este asunto y te sugiero que las
busques. Se usa el pronombre en masculino , pero los dominantes pueden
ser hombres o mujeres.
¿Qué
debe ser un dominante? La pregunta sólo puede ser contestada de forma
individual . Pero aquí hay una respuesta orientativa de lo que debe ser
un dominante.
El
dominante debe tener el control de sí mismo , antes de nada. Él es
comprensivo, protector...No permite que su ego lo ciegue a la hora de
aprender cosas sobre Él y sobre su sumisa. Él sabe como amar y cómo
apreciar el regalo que se le ha hecho.
Cuando
el dominante encuentra una nueva sumisa, Él no exige respeto sino que
se lo gana, primero explora su mente, conociéndola a fondo, no busca
seducirla sino conocerla primero como persona , para así construir una
relación de pareja, en caso de que vaya a haberla.
Si
es un buen dominante, no hace todo esto para ganarse una sumisa sino
porque es capaz de encandilar a alguien sin la trampa de la sexualidad.
NO es un ave de rapiña sino un profesor que desea compartir sus
conocimientos y con la satisfacción de que así puede ayudar a alguien
más.
Si
ella se le ofrece como sumisa, Él será el primero en ofrecer
información personal, ya que se da cuenta de lo peligroso que es que
ella caiga en las manos equivocadas y busca guiarla protegiéndola, no se
toma a la ligera sus preocupaciones porque sabe que para ella son muy
reales.
Él
también sabe que su relación depende de la sinceridad, de la
comunicación. Él será sincero respecto a sus vida, a sus gustos, a lo
que espera de ella y sabe que ahí ella estará poniendo toda su confianza
en Él, por lo tanto, no debe jamás defraudarla en ese sentido.
Para
poseerla , primero debe ganarse su respeto , para hacerlo debe
demostrar que es quién dice ser , que se preocupa por ella , que saltará
sus límites para que ella se de cuenta de lo fuerte que puede llegar a
ser y que se tomará todo su tiempo para conocerla como persona primero y
luego como sumisa, Él sabe lo maravilloso que es el regalo que ella le
da y toda la confianza que pone en Él.
Con
este propósito, habla con ella ,conociendo sus necesidades y deseos y
expresando los suyos propios , incrementando la confianza en ella misma ,
saltándose poco a poco sus limitaciones para hacerle ver que puede ser
más fuerte de lo que ella pensaba , es decir, abriendo poco a poco la
flor de su sumisión.
Si
ella tiene una baja autoestima, El le demuestra que la respeta y que se
encuentra feliz de poder compartir su tiempo con ella .Él le muestra
que es bella , enfatiza sus cualidades y le explica que el regalo que a
Él le ofrece es el más grande de todos, ella misma.
Él
se toma su tiempo para conocer su alma antes que su cuerpo ya que el
dominante conoce a su sumisa , tiene lugar una conexión que a Él le
permite adivinar sus deseos, sus necesidades, sus pasiones. Con este
nuevo conocimiento, el dominante puede llevar a su sumisa a cotas más
altas de placer , guiarla y caminar con ella, juntos, mientras buscan
niveles más altos de amor y compromiso.
Al
aceptar una sumisa, un dominante contrae muchas responsabilidades . Él
no la ayuda sólo en el dormitorio sino también en la vida . Él está ahí
siempre que ella lo necesita , para cuidarla, para aliviarla cuando esté
deprimida, para aliviar su dolor cuando esté enferma , para ayudarla a
superar sus miedos y preocupaciones, para abrazarla y amarla cuando
necesite afecto.
Él
lo hace porque así lo desea, ya que el regalo que ella le ha hecho lo
ha dado por su propia voluntad. Él intenta comprender su mente, su alma,
porque sólo así ambos pueden crecer como personas. Ella es su posesión
más preciada y Él se esfuerza por mostrarle su amor así como lo hará
ella, todos los días.
El
dominante no busca cambiar a su sumisa en lo que Él quiere pero
aprovecha la oportunidad de mostrarle lo que ella puede llegar a ser. Él
disfruta mostrándole sus cualidades y la guía para ayudarla a
convertirse en la persona que ella quiere ser. Él le indica cual puede
ser el camino más correcto a seguir pero nunca se lo impone. Una vez que
ella lo encuentre, Él la animará a seguir , empujándola despacio para
que sea la mujer que Él sabe que puede ser.
¿Hay un perfil del dominante perfecto?.
Creo
que no, la perfección es algo que se intenta alcanzar pero nunca se
obtiene. Es la lucha por lograr la perfección lo que hace a un buen
dominante. No hay una descripción de un buen dominante así como la
belleza depende del ojo que mira. Todo lo que se puede decir es que un
dominante debe tener buenas cualidades tales como fuerza, habilidad,
confianza en sí mismo, control , y saber que siempre puede aprender más.
Él debe ser cariñoso, alegre, con honor y caballeroso , debe respetar
no sólo a su sumisa sino también a todas las demás mujeres.
El
dominante debe estar seguro de sí mismo, y no por ello pensar que es
superior a los demás. Él debe estar seguro de sus ideales pero no tan
seguro como para creer que son la única opción. Él debe dejar que cada
uno viva su vida, aunque sea distinta a la suya sin dejar a nadie en
ridículo. Si ve algo que está mal, debe intentar arreglarlo pero no
imponiendo su visión como la más acertada .
Él
debe conocer la diferencia entre el castigo y el juego , entre el dolor
y la sensación. Nunca abusa de su poder cuando está enfadado , ni se
muestra enfadado y contrariado mientras juega y no descarga su ira sobre
su sumisa ya que sabe que para controlarla debe controlarse Él mismo
primero.
Él
ejercita sus artes para ayudar a su sumisa en la tarea de ser la mujer
que ella quiere ser, y se toma su sumisión muy en serio, sabiendo que es
algo que ella no da a la ligera y así debe considerarlo , como una joya
preciosa.
La
sumisa debe afianzar su feminidad. Ella se ofrece a su Amo libremente y
le regala su sumisión a cambio de amor, guía, comprensión y sinceridad.
Ella obedece porque así lo quiere, no porque se vea forzada a ello.
Ella
llega a Él siendo una mujer, pero insegura de su papel, buscando su
guía y aprende rápidamente que es lo que se espera de ella. Con este
aprendizaje y a medida que Él se abre mas a ella, ella empieza a darse, a
dar su alma, sus secretos, hasta que los dos estabilizan su relación ,
construyéndola día a día, compartiendo sus secretos y sus almas, y
caminar así, juntos por la vida.
A
ella jamás debe intentar quitarle el control ya que ella se lo ofrece
libremente cuando ya hay un fuerte vínculo de confianza entre ambos. La
sumisa debe tratar a su Amo dándole todo lo mejor de ella misma y el Amo
debe tratar a la sumisa aceptándola como es y su sumisión hacia Él.
El entrenamiento es una parte importante dentro de la relación. La sumisa
debe saber cuando arrodillarse , cómo sentarse, etc...Ella hace todas
estas cosas para complacer a su Amo en todo lo posible.
Se
dice que el dominante tiene todo el control y en algunos casos, así es .
pero es una relación de mutuo acuerdo, el dominante tiene el control
pero solo hasta donde la sumisa no vea invadida su intimidad. Él debe
expandir sus límites para el placer de ambos. Sin embargo, la sumisa
puede irse en cualquier momento, aunque esto sea duro, si el dominante
no satisface sus necesidades e intereses.
Se
dice que una sumisa no tiene responsabilidades pero esto no es así.
Ella debe agradar a su Amo, actuar como Él desea, debe respetar a su Amo
así como Él debe respetarla y protegerla.
Ella
debe confiar en su Amo así como Él en ella. Ella necesita saber cuando
su Amo está actuando para su mejor interés y cumplir, gustosamente, sus
órdenes. A veces, tendrá que hacer cosas difíciles e incluso,
embarazosas, pero no las debe de hacer ciegamente sino sabiendo que es
para el placer de ambos.
Una
sumisa tiene un papel maravilloso si encuentra al Amo adecuado. Con Él,
crecerá emocionalmente y espiritualmente hacia lo que quiere llegar a
ser , aprenderá a amar libremente y encontrará la fuerza dentro de
ella.
El dominante también se convierte en el hombre orgulloso de ser profesor y protector. Orgulloso de ocupar su lugar y del placer mutuo . Juntos, embarcarán en un viaje que los llevará fuera de los límites de la sociedad hasta la inmensidad del universo.
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